Más que un protector de la identidad y los intereses nacionales, el alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, se comporta como un persecutor implacable de los inmigrantes haitianos, legales o ilegales. En su cruzada no distingue el estatus de los inmigrantes o si han violado las leyes del país. Basta con que sean haitianos para considerarlos como escorias y promover su repatriación.
El alcalde Santiago Riverón: ¿Persecutor de inmigrantes haitianos?
Date:
