La construcción de una planta de reciclaje con capacidad de procesar y convertir en energía y recursos económicos más de 1,500 toneladas diarias de residuos sólidos es un proyecto conjunto del Gobierno del presidente Luis Abinader y el Ayuntamiento de Santo Domingo Este, concebido para darle una solución moderna, sostenible y definitiva al problema de la basura de la ciudad más grande de República Dominicana.