La acción ha creado indignación debido a que el alto volumen de vehículos que transita por la vía genera polución y monóxido de carbono, que a través del arbolado se reducen sus efectos. “Pedimos al Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste, que autorizó las vallas, que en vez de derribar árboles, que vengan a plantar más, y que el Ministerio de Medio Ambiente y la Procuraduría Especializada en Delitos Ambientales le ponga control y multe a quienes ocasionan ese crimen ecológico”, enfatizó Luis Hernández, administrador de la Torre B, del Residencial El Progreso.