El slogan: ¡La hora de Pedernales ha llegado!, se repite por años buscando capturar el favor del pueblo como licencia para canalizar los recursos que sean necesarios para el rescate de una zona olvidada e históricamente matizada por sus condiciones de precariedad.
Esta consigna se materializa en el Proyecto Cabo Rojo con una inversión plurianual proyectada de tres mil millones de dólares (US$ 3,000 MM) destinado hacia la consolidación de un complejo hotelero integrado por 4,700 habitaciones, un puerto turístico, un aeropuerto internacional y la infraestructura pública para el soporte de estas instalaciones. Sin embargo, el éxito de Pedernales no se circunscribe a la construcción del esperado proyecto de Cabo Rojo, sino que esta inversión apalancada por el Gobierno a través del aporte de la tierra y la construcción de la infraestructura pública identificada es el ancla para impulsar el rescate integral de la región más pobre del país… la región Enriquillo.
El profesor Omar Bouazza Ariño (Bouazza Ariño, 2006) sostiene que la clave para cumplir con el mandato constitucional de uso sostenible y eficiente de los recursos naturales radica en la elaboración y ejecución de una ordenación y planificación turística integral del territorio.
Desde finales de la década de los sesenta, todos los gobiernos del país han hecho una apuesta definitiva al desarrollo del turismo y a la expansión de sus actividades conexas como parte del modelo económico que hemos adoptado para un buen aprovechamiento de nuestros recursos naturales, de nuestra geolocalización y del carisma de nuestra gente.
El desarrollo del turismo ha tenido un impacto importante en los territorios clasificados como “polos turísticos”, que además de crear nuevas fuentes de empleos y de un incremento de la actividad económica sin precedentes, también ha implicado un crecimiento urbano no ordenado que tiene como consecuencia la explotación no sostenible de los recursos naturales, la erosión de los litorales y la proliferación de asentamientos en zonas de alto riesgo medioambiental o con importantes niveles de hacinamiento que contrastan con la nitidez de las instalaciones turísticas y sus contornos debidamente urbanizados.
La exministra de la Mujer Janet Camilo, vicepresidenta del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) del excanciller Miguel Vargas, anunció este miércoles sus aspiraciones a la candidatura para reemplazar a Carolina Mejía en la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) en las elecciones municipales de 2024.
En su propuesta de gobierno municipal que denomina “Pasión por mi ciudad”, Camilo señaló que se integran colectivos sociales y municipales, asociaciones religiosas, clubes y juntas de vecinos.
“Hoy les he convocado para presentarle mis aspiraciones a la ADN porque esta gran zona de la capital dominicana necesita una gestión con planificación y realizaciones concretas. El Distrito Nacional merece un ayuntamiento enfocado en atender a la gente con servicios que funcionen”, manifestó.
El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo y la Alcaldía de Castañuelas, Montecristi, pondrán en ejecución un plan municipal de ordenamiento territorial, lo que convierte a este municipio en el primero en comenzar estos trabajos a partir de la recién promulgada Ley 368-22, de Ordenamiento Territorial, Uso de Suelos y Asentamientos Humanos.
"A menos de un mes de la promulgación de la ley, estamos lanzando la iniciativa de formulación del primer Plan Municipal de Ordenamiento Territorial en un municipio de escala pequeña", resaltó el viceministro de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Regional del Ministerio de Economía, Domingo Matías, oriundo de Castañuelas, según una breve nota.
El funcionario explicó que un plan de ordenamiento territorial es un pacto político y social, porque las decisiones deben ser concertadas entre los distintos niveles de Gobierno y la sociedad.
“Los impactos de los desastres son mayores para los hogares más pobres y plantean riesgos importantes para la estabilidad económica, la seguridad y el bienestar de la población”, dijo Alexandria Valerio, representante del Banco Mundial para la República Dominicana.
“Mediante este proyecto, trabajaremos estrechamente con RD para brindar apoyo a las familias afectadas por Fiona, así como a los objetivos de desarrollo de mediano y largo plazo que permitan al país ser más resiliente de manera más inclusiva y sostenible”.
También el proyecto dará acceso a instrumentos de planificación territorial para al menos 54 gobiernos locales incorporando un mejor manejo de riesgo a nivel municipal y nacional y siguiendo las directrices de la recién aprobada ley de Ordenamiento Territorial.