El robo de electricidad no es solo un acto delictivo que cometen los usuarios de estratos socioeconómico bajo. El fraude energético en la República Dominicana también es cometido por comerciantes y propietarios de inmuebles como villas y hoteles.
Aunque los colmados figuran como los establecimientos comerciales que más hurto u otro tipo de fraude eléctrico cometen contra las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), las pequeñas, medianas y grandes empresas también se inscriben en ese hecho delictivo. A estos le siguen centros comerciales y negocios de expendio de bebidas alcohólicas.


