El cambio climático desde hace un buen tiempo no es un tema reservado a conferencias internacionales ni a proyecciones científicas de futuro. Es una realidad palpable en todo el mundo, y en la República Dominicana golpea de manera directa a nuestros municipios. Sequías que se pueden prolongar, tormentas más intensas, inundaciones en zonas urbanas, erosión costera y deterioro de ecosistemas críticos son manifestaciones de un fenómeno que amenaza no solo la sostenibilidad ambiental, sino también la seguridad y la vida de nuestras comunidades.
En este contexto, los gobiernos locales están llamados a convertirse en actores estratégicos en la lucha contra el cambio climático. La Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios establece la responsabilidad de los ayuntamientos en la gestión del territorio, la prestación de servicios básicos y la protección del medioambiente. A su vez, la Ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales les otorga un mandato legal para articular políticas de protección ambiental y uso sostenible de los recursos. No obstante, el salto de la norma a la acción concreta sigue siendo uno de los principales retos que tenemos como país.